Y había allí un hombre que hacia 38 años estaba enfermo.
Cuando JESÚS lo vio acostado , y supo que llevaba ya mucho tiempo así le dijo: ¿Quieres ser sano?
Señor,respondió el enfermo , no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho y anda. Juan 5:6-8 (RV1960)
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Resultado de excavaciones del profesor Conrad Schick en 1888
confirman la ubicación de dicho estanque:
https://www.ecured.cu/Estanque_de_Betesda
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Al tener esta lectura, no pude dejar de pensar exclusivamente en este hombre, su vida, sus palabras ante el maestro, estando tan cerca de su cura se encontraba encadenado por su enfermedad, podía observar como otros eran sanados seguramente y él continuaba allí, frustrado, triste o simplemente esperando la mano de Dios como respuesta a su necesidad. Me parece que es claro que este hombre había tenido mucho tiempo sufriendo, aislado y solo, tanto que posiblemente su identidad era básicamente, la de un mendigo paralitico, no obstante déjeme decirle que en él existía la esperanza, la certeza de su sanidad en aquel lugar, era algo inherente, sellado creo por Dios para su gloria en el tiempo justo, él era un instrumento esperando ser usado para la gloria de Dios y ni siquiera su propia identidad podía robarle ese anhelo de entrar en las aguas.
Me gustaría trasladar este pasaje ahora tomando una enfermedad no necesariamente única y exclusivamente como una manifestación corporal, podemos vivir inmovilizado por muchas razones: personalidad, estallidos de carácter, problemas financieros , familiares, desempleo , divorcio etc, en algún momento déjeme comentarle que usted estará inmóvil, a expensas de los síntomas físicos que estas situaciones (que no son consideradas una enfermedad percé) le generen si no actúa en su propio bienestar y poco a poco su vida se verá encadena a algo que no le pertenece.
¡Mientras estoy en Betesda pueda que alguien me ayude a sumergirme y seré sano! Se imagina cuantas veces este hombre pudo haberlo pensado....
Vea lo que le dice nuestro Señor: Quieres ser sano? ... que diría usted, considerando el panorama previo? contestaría con un rotundo sí desde lo mas profundo de su hombre interior, diría sí con duda y bajito o contestaría: "Señor, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo."
O dicho en palabras que me acerquen a mi punto: mi enfermedad espiritual me ha dejado paralitico (mi amargura,mis celos, los chismes,el odio etc) a expensas de otros para re-accionar (manteniendo mi corazón prisionero, paralizado), o usted podría ser pasivo y adoptar una nueva identidad abrazando mis debilidades a expensas que aquellos que me parecen fuertes en Dios sean los que me lleven arrastrado a la presencia de Dios para crecer.
Quiero hablarte a Ti que haz decidido vivir para Dios, entregar tu vida a él y ser su morada.
Yo lo he hecho, en ocasiones estoy frente a Betesda esperando que otros sean los responsables de mi sanidad de corazón o viendo como otros se sumergen en las aguas. Pidiendo oración por aquí y por allá, quedándome en casa en vez de congregarme, murmurando de otros hermanos en cristo por su falta de compromiso con Dios mientras no trabajo en mi propia relación con Cristo, esperando que el crecimiento espiritual en mi vida sea producto de horas de intercesión de la congregación. Si esto te es familiar, déjame decirte que al igual que yo en un tiempo estás paralitico,inmóvil y cada ves mas lejos de los planes de Dios.
Triste no?, una noticia totalmente contraria a lo que pensarías de ti mismo como creyente, pero que tanto tiempo vives con , para y andando con Dios. La renovación de nuestra mente no es mas que el poder del Espíritu santo con la palabra viva de Dios sembrada en nuestro corazón transformando nuestros arcaicos e insensibles pensamientos en la mente de Cristo y dándonos la certeza de quien en verdad somos.
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Juan 14:12 En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre |
Nuestro Señor Jesucristo nos ha traído libertad!, el ha vino al mundo ha destruir las obras del maligno , transitamos en este mundo ,pero nos pertenecemos a él y somos la respuesta de Dios a muchas personas, ¿sabes quien más puede hacer tales cosas? su cuerpo (la iglesia) el no quiere que nadie se pierda, él es tan perfecto , misericordioso que ha depositado en nosotros el mismo poder o más en nosotros para enfrentar los problemas que vengan.
Básicamente esto se trata de identidad y Fé, es decir quienes somos en Cristo Jesús y como actuamos bajo los frutos de su espíritu o bueno, en ocasiones bajo la carencia de algunos.
No entristezcamos el Espíritu Santo, animémonos unos a otros y no dejemos que el fuego se apague dentro de nosotros. Busquemos primeramente el reino de Dios (sus promesas para nosotros plasmadas en la biblia) creyendo que es él quien actúa en nosotros.
La Fé necesita ser activada por una acción para que produzca el resultado que Dios desea en nuestra vida (la mayor parte del tiempo no son nuestras visualizaciones o respuestas las correctas, créame!), no podemos vivir creyendo que los demás tienen el control de nuestra vida o mejor dicho cediendo la oportunidad de crecimiento a las acciones de otros creyentes, molestándonos si nuestro futuro no se ve como esperamos. Tome responsabilidad! son nuestras decisiones, a pesar de todo lo adverso que se vea el panorama, a pesar del numero de años que lleve prisionero de una enfermedad o circunstancia, siempre hay una acción que podemos hacer , un movimiento que dará paz en medio de la tormenta, acercarnos confiadamente a nuestro Padre y pedir perdón, sabiduría y discernimiento, sumérjase en sus aguas y luego descanse! Él es quien transformará su ser y lavará su interior, lea la biblia, ore, permanezca en conexión constante con Jesús, él es fuente de vida, beba de sus aguas y nunca tendrá sed.
Finalmente, decida hoy creer y renunciar a su parálisis, adueñese de su palabra y siembrela en su corazón permita que sea el sustento en su diario vivir, levantémonos .. tomemos nuestro lecho y andemos siendo testimonio vivo de su poder, misericordia y amor.
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